Históricamente, los proveedores de cuidado infantil en el hogar o familiar (muchos de los cuales son propietarios únicos que operan negocios de cuidado infantil desde su hogar) no han tenido acceso a subvenciones, a pesar del papel fundamental que desempeñan estos negocios para muchos padres que trabajan. Cuando surgió la oportunidad de solicitar fondos a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura de Aprendizaje Temprano de la Ciudad de Providence para los años 2023 y 2024, estos proveedores de cuidado infantil obtuvieron más de lo que esperaban.
Ampliar o mejorar el espacio de cuidado infantil es un proceso complicado que implica sortear las sutiles normas de construcción, así como los requisitos específicos de licencias de cuidado infantil y las mejores prácticas que son exclusivas de los espacios de cuidado infantil. Incluso los proveedores de cuidado infantil a gran escala buscan asistencia técnica especializada para ayudar a maximizar el impacto de un proyecto de construcción. Cada año, el equipo del Fondo para Instalaciones de Cuidado Infantil y Aprendizaje Temprano de Rhode Island (RICCELFF, por su sigla en inglés) de la Corporación de Apoyo a Iniciativas Locales (LISC, por su sigla en inglés) brinda más de 2 000 horas de asistencia técnica a proveedores para ayudar a facilitar la construcción, expansión, y recomendaciones de diseño que no solo cumplan con las calificaciones existentes, sino que creen un espacio de alta calidad que favorezca el aprendizaje.
“El RICCELFF apoya el acceso equitativo a servicios de cuidado infantil de alta calidad a través de un enfoque triple: brindar capacitación, ofrecer asistencia técnica y administrar la financiación. Este es el marco que utilizamos para gestionar todos nuestros programas de subvenciones”, dijo Erin Cox, Oficial de Programa Sénior en LISC. Cox explicó que cuando el equipo trabajó con proveedores de cuidado infantil familiar en 2020, cuando los fondos federales de ayuda por COVID estuvieron disponibles por primera vez para los propietarios únicos, “recibieron una cantidad significativa de solicitudes de asistencia técnica para preguntas más básicas sobre los programas de subvenciones y el acceso a los fondos, como cómo presentar una solicitud, cómo entender un contrato, cómo involucrar y contratar a un contratista, todo antes de llegar al proyecto en sí. Rápidamente se hizo evidente que iba a ser necesario un apoyo adicional para los proveedores”.
Basándose en las lecciones de su trabajo anterior con proveedores de cuidado infantil, el equipo de LISC diseñó un currículo y organizó reuniones mensuales de cohorte para proveedores con el fin de brindarles asistencia técnica estructurada y realizar presentaciones de desarrollo profesional, al mismo tiempo fomentando apoyo y construcción de relaciones entre los beneficiarios. La financiación del Programa de Apoyo a la Infraestructura de Aprendizaje Temprano de la Ciudad de Providence se otorgó a 36 proveedores de cuidado infantil con licencia, incluyendo 27 proveedores de cuidado infantil familiar con licencia, para mejoras de capital que abordaran la salud y la seguridad de los espacios de cuidado infantil. Los proveedores de cuidado infantil familiar fueron invitados a participar en este nuevo modelo ampliado de asistencia técnica y capacitación que abordaba preguntas y desafíos frecuentes en un formato colaborativo impulsado por la comunidad.
Las reuniones de cohorte se llevaron a cabo al final de la tarde para adaptarse a los horarios de los proveedores, ya que cuidaban a los niños durante el día, y se realizaron tanto en inglés como en español. Las sesiones fueron dirigidas por Kayla Arruda, Asistente de Programa y ex proveedora de cuidado infantil, y Claudia Rodríguez Arrieta, Oficial de Programa Asistente y hablante nativa de español con experiencia en desarrollo económico.
“El objetivo principal era crear un entorno en el que los proveedores de cuidado infantil pudieran prosperar”, dijo Arruda. “Tener a una hablante nativa de español que supervisara el progreso y se asegurara de que se entendieran claramente los requisitos y expectativas de la subvención fue la asistencia técnica que estos proveedores de cuidado infantil familiar necesitaban para tener éxito”.
Se llevaron a cabo varias sesiones de capacitación inicial para garantizar que se respondieran las preguntas básicas y que el grupo trabajara en conjunto a partir de una base sólida de comprensión. Se abordaron temas para guiar a los proveedores a través de la naturaleza compleja de los acuerdos de subvención, los requisitos de cumplimiento, y visitas al sitio. Para garantizar un uso eficiente y sostenible de los fondos, las facilitadoras lideraron conversaciones sobre la contratación y el mantenimiento de contratistas. Debido a que el programa de subvenciones se financió a través del presupuesto de la ciudad de Providence y la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (ARPA, por su sigla en inglés), que implicaba una importante responsabilidad federal de cumplimiento y verificación de gastos, se guio al grupo a través de las expectativas y regulaciones relacionadas con el cumplimiento. Los temas de las sesiones de capacitación abarcaron desde abordar preguntas inmediatas sobre la subvención hasta debates sobre cómo mantener un negocio de cuidado infantil en el futuro.
“Kayla y Claudia realmente se enfocaron en construir una comunidad con los proveedores de cuidado infantil familiar a través de este modelo de cohorte de capacitación y asistencia técnica. Construir relaciones con los proveedores es un componente clave para operar con éxito programas de subvenciones únicos como el Programa de Apoyo a la Infraestructura de Aprendizaje Temprano”, dijo Cox. Desde el comienzo de este programa en 2023, Arruda y Rodríguez Arrieta han brindado más de 500 horas de asistencia técnica a los proveedores de cuidado infantil familiar, y se han brindado más de 1 600 horas de asistencia técnica a todos los participantes en el Programa de la Ciudad de Providence.
Además, se invitó a otras agencias externas a realizar más sesiones de desarrollo profesional para apoyar a los proveedores como propietarios de pequeñas empresas. El Centro para Mujeres y Empresa (Center for Women and Enterprise) ayudó a los proveedores a fortalecer sus prácticas comerciales, el Centro para Profesionales de Aprendizaje Temprano (Center for Early Learning Professionals) los ayudó a desarrollar Planes de Desarrollo Profesional Individuales, y la Asociación para la Educación de Niños Pequeños de Rhode Island (Rhode Island Association for the Education of Young Children), que administra los programas BrightStars y LearnERS, los ayudó a aumentar su comprensión del sistema de calificación de calidad y cómo aumentar las calificaciones BrightStars de sus instalaciones. El Centro para Profesionales del Aprendizaje Temprano (Center for Early Learning Professionals) aprobó estas reuniones de cohorte como horas de desarrollo profesional, lo que permite a los proveedores de cuidado infantil familiar acumular hasta 12 de las horas de educación continua necesarias para mantener su licencia.
En muchos casos, la financiación permitió actualizar y reemplazar las cercas perimetrales después de que el Departamento de Servicios Humanos (DHS, por su sigla en inglés) actualizara un requisito en las normas de concesión de licencias. El juego al aire libre contribuye significativamente a la salud física, el desarrollo cognitivo y social, y el bienestar general de los niños al brindar oportunidades de movimiento activo, exploración, creatividad e interacción social, al tiempo que promueve una conexión con la naturaleza y reduce los niveles de estrés.
Hilda Ortiz, propietaria de Ortiz Home Daycare, habló sobre el impacto que ha tenido un espacio al aire libre seguro y protegido para los niños a su cargo: “Haber recibido la ayuda de esta subvención fue de mucho beneficio ya que mi patio no cumplía con los requisitos del DHS; ahora los niños tienen un espacio seguro y sano donde pueden tener desarrollo motriz grueso y desarrollo motriz fino. Me siento muy complacida, al igual que los padres quienes me han expresado lo felices que están al ver sus hijos en un mejor ambiente, y que llegan a casa contándoles todo lo que se divirtieron y jugaron en su nueva área”.
Estas reuniones de cohorte, junto con el apoyo personalizado adicional, fueron fundamentales para el éxito de los proyectos de los proveedores, que tuvieron impactos mensurables en la calidad del espacio de los proveedores. Las calificaciones de BrightStars se basan en una rúbrica compleja, pero la financiación y la asistencia técnica ofrecidas a los proveedores de cuidado infantil como parte de este Programa alentaron a varios proveedores a buscar calificaciones más altas. Tres proveedores ya han mejorado sus calificaciones y han obtenido estrellas adicionales desde que comenzaron las reuniones de cohorte.
“LISC ha sido el impulso y la motivación para yo querer aumentar de estrellas ya que a través de ellos yo pude tener mi espacio de cuidado infantil de alta calidad, seguro, amplio y acogedor”, dijo Monami Carrasco, propietaria de Camila’s Home Day Care. “Me motivaron a seguir avanzando como educadora de primera infancia, siempre han estado disponibles cuando los he necesitado, me han dado la información que yo he necesitado para seguir mejorando mi espacio.”
“Yo sabía y entendía que el espacio en que se cuida a los niños influye mucho en ellos y en la educadora a la hora de brindar un servicio de calidad, pero yo no sabía que era tanto hasta que se hizo este proyecto”.